La libertad en nuestras acciones nos ha llevado a una lucha por los derechos e ideales, sin embargo, en ocasiones son nuestros pensamientos y emociones las que nos mantienen en una prisión, que no nos permiten volar suficientemente alto.
Ser dueño de cada una de nuestras acciones y pensamientos no nos garantiza la libertad. Hay otra cara de la moneda que puede ser incluso más importante al momento de sentirnos libres; se trata de nuestras emociones. Para ello, debemos contemplar preguntas como ¿me siento realmente alegre?, ¿me afecta lo que piensen o hablen de mí?, ¿tengo tranquilidad la mayor parte del tiempo?, ¿mi estado de ánimo depende de mí o de alguien más?
La libertad emocional nos da la garantía de sentirnos a gusto a pesar de los estímulos negativos que vienen del exterior, cuando nuestra mente vuele y se sienta capaz de sobrellevar diversas situaciones negativas, comentarios, críticas, o imposiciones; nuestros actos serán más conscientes, honestos y por consiguiente, conseguiremos la libertad física y de pensamiento.
A continuación te presentamos algunas claves para conseguir la libertad emocional y las razones para empezar a hacerlo desde ahora:
-
Ser responsable de ti mismo
A nadie más que a ti le corresponde cargar con tus penas o problemas, cada paso que das es tu responsabilidad y te llevan a vivir tus propias experiencias. El desapego, consiste en tomar conciencia plena de tu responsabilidad, y por eso, no es sano que tu felicidad dependa del otro.
No decimos que sea malo confiar en los otros, pedir ayuda o sentirse realmente a gusto cuando tienes una relación afectiva, pero debes saber que no eres alguien incompleto si no tienes una pareja y o que tampoco debes estar en busca de la aprobación de los otros para reconocer que tus decisiones de vida son las correctas. ¡Eres feliz por y para ti, así que disfruta de cada decisión!
-
Asume tu realidad, vive en el presente
Estamos en constante evolución, con cada cambio también hay pérdidas que nos puedes lastimar, pero debes ser consciente que fluyes con esa energía de cambio y que el exterior no es el único que se transforma; tú también lo haces. Cuando te limitas a pensar en todo aquello que viviste en el pasado, te cargas innecesariamente y arrastras una historia que no te permite caminar ligero.
Por otro lado, cuando vives en el futuro, te llenas de expectativas y ansiedad por lo que puede llegar a pasar y por lo que haces para que suceda, pero nunca suele ser suficiente, porque lo piensas desde el deseo y no desde la realidad.
Pero cuando vives en el presente, entiendes que cada día es una nueva oportunidad para cumplir tus metas y sueños. Cuando estás en el ahora, reconoces lo valioso de las compañías, de las experiencias y de las personas que te rodean. Vivir en el presente, te permite construir desde la realidad, asumirla y trabajar por ella.
-
Si quieres ser libre, deja ser libre a los otros
No vas a encontrar tu libertad emocional si limitas a las personas que te rodean. Como ya te dijimos, el desapego funciona cuando tu felicidad o tranquilidad deja de depender del otro y la asumes como tu propia responsabilidad, por eso mismo tú tampoco debes caer en el error de imponer tus principios o hacerte responsable de las cadenas o ataduras de los demás.
Estamos en este mundo para evolucionar, pero debes saber que cada ser lo hace en su tiempo, con sus propias experiencias y en el tiempo que cada uno decida.
Reflexiones:
- Nadie te hará daño si tú no lo permites
- Cuando vibras en el mundo desde el amor y la armonía, las personas a tu alrededor vibraran del mismo modo hacia ti, haciendo que los estímulos externos no te afecten.
- Cada día vivimos una perdida cuando llega el anochecer, no se trata de aprender a perder, se trata de dejar ir sin dolor o apego.
- Los otros no son los que te quieren dañar, eres tú mismo cuando validas lo negativo que emiten hacia ti.
- Cada persona tiene sus problemas, miedos y viven en su propio mundo. No los juzgues, no los culpes, no los cargues; proyecta bienes.