Hacer de las visitas al veterinario una experiencia positiva o agradable para nuestras mascotas sí es posible, pues en la actualidad se vienen implementando medidas para obtener prácticas libres de miedo y estrés que ayudan a relajar a nuestros peludos durante la consulta y la manipulación médica, en las cuales se usan alternativas naturales como musicoterapia, aromaterapia, homeopatía, terapia floral, uso de cannabis medicinal y feromonas junto con terapia conductual.
Tengamos en cuenta que en algún momento en la vida de nuestros peludos será necesario llevarlo al veterinario para un simple chequeo, una vacuna, exámenes o porque está enfermo o lesionado. De cualquier manera, debemos comprender que durante la consulta es común que nuestras mascotas se pongan inquietas, temerosas y muy estresadas; pues no solo el hecho de sentir incomodidad por alguna dolencia genera malestar, sino que además se verán enfrentados con olores nuevos (los cuales en muchas ocasiones llevan un mensaje comunicacional de miedo y estrés de otros animales), sonidos de angustia de otros pacientes, personas desconocidas y prácticas clínicas dolorosas e incómodas; lo cual expresan a través de conductas como vocalizaciones, temblores, intentos de huida, gruñidos, agresiones, intentos de esconderse o haciendo sus necesidades.
De acuerdo a eso, muchas veces es difícil evitar que la clínica veterinaria no represente una fobia o la manifestación de ansiedad y tensión por parte de nuestros compañeros peludos. Sin embargo, podemos empezar a mitigar estos efectos emocionales y hacer que la visita veterinaria resulte confortable y poco o; nada estresante tanto para la mascota, el médico veterinario y su acompañante o tutor.
En primera instancia es clave fomentar una asociación positiva desde que son cachorros (en lo posible), pues en esta etapa de vida es mucho más fácil generar un vínculo agradable con el veterinario, por ello es importante que durante este periodo se realicen visitas habituales y cortas solamente para saludar y generar familiarización con la clínica, en las cuales se les reciba con golosinas muy apetitosas y les hagan actividades lúdicas con muchas caricias y mimos.
Si ya tenemos un peludo muy nervioso y tenso podemos acompañar estas visitas con el uso previo y continuo de nuestra mezcla floral Siu Paz y calma administrando 4 gotas 6 veces al día o mezclando 10 gotas en agua de bebida al menos 15 días antes de la probable visita al veterinario o incluso si nuestro peludo está hospitalizado para que disminuya su estrés; así mismo el uso de la mezcla floral paz y calma en spray funciona de manera positiva durante el recorrido hacia la clínica (sobre todo en gatos y animales muy nerviosos o con miedo al carro), lo ideal es atomizar esta esencia floral alrededor del guacal, en la manta o cobija o en el vehículo antes y durante el recorrido; pues esta mezcla floral es muy útil para generar estados emocionales de calma y serenidad, disminuyendo la ansiedad y la hiperexcitación, convirtiéndose en una excelente alternativa para disminuir la tensión y que nuestros peludos lleguen más relajados a la consulta.
Otra técnica muy funcional para que tu peludo llegue menos alterado a su revisión veterinaria es brindar una caminata previa a la cita, si es el caso de un gato puedes jugarle con su juguete preferido, también es importante cubrir su cargador o guacal con una toalla o cobija (ligeramente impregnada con esencias relajantes) para reducir las imágenes y los ruidos estresantes; así el impacto negativo que produce salir de casa se disminuye.
De igual manera, podemos acompañar la terapia floral con el uso de aceite esencial de lavanda, reproducir música relajante y practicar actividades que promueven la calma como dar un masaje antes de llegar a la veterinaria. De igual modo, podemos solicitar a los veterinarios el uso de feromonas en el consultorio, estas moléculas tienen gran beneficio, ya que fomentan la relajación y la calma.
En conjunto a estas técnicas, debemos solicitar al personal médico que les brinde a nuestros peludos su golosina favorita, o snacks muy apetitosos durante la revisión y la manipulación, así lograremos distraerlos y que no se sientan tan incómodos e invadidos al contacto físico, esta quizá es la forma más amigable para que nuestras mascotas asocien al veterinario y sus inyecciones con la llegada de sus golosinas favoritas, ¡una buena experiencia!
Por último y no menos relevante, como cuidadores de nuestros peludos es elemental que nuestro estado emocional esté en calma, no olvides respirar y relajarte. Tu estrés no necesariamente hará que tu peludo esté estresado, pero probablemente tampoco ayudará a mejorar la situación. Mantén la calma y no lo regañes o sobre esfuerces a lo que no quiere, acompáñalo y procura no reforzar sus temores, recuerda que nuestros peludos también se contagian de nuestras emociones si ellos nos notan con temor o nervios en ese momento, seguro se sentirán más temerosos, inseguros e intimidados y reaccionarán de manera negativa. Nuestra presencia debe brindarles seguridad, tranquilidad y acompañamiento a nuestros queridos peludos.
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Angie Torres – Médica veterinaria