El insomnio, se presenta porque muchas veces las emociones no están equilibradas y ese desbalance provoca problemas a la hora de dormir trayendo consigo varios inconvenientes de salud a quien lo padece.
Cuando el cuerpo habla, se manifiesta de diferentes formas a través de enfermedades físicas y no dormir bien es una de ellas, porque puede haber emociones no resueltas durante el día que son difíciles de asimilar en las noches.
El Instituto Europeo para el Sueño indica que existen cinco emociones principales que son responsables del insomnio como la culpa, la inseguridad, la desconfianza, la ansiedad y el miedo; siendo este último una emoción difícil de controlar si el miedo presentado no es identificable.
Especialistas señalan que las emociones por lo general provocan una rumiación de pensamientos, especialmente en la noche porque hay mas silencio y espacio para recordar una y otra vez lo que sucedió en el día.
Aprendiendo de las emociones
Los pacientes presos de las emociones siempre develan señales físicas de que han pasado una mala noche, desde su apariencia, hasta la forma en que se expresan con quienes los rodean. Presentando además, señales de desconexión o ira incontrolable.
Miedo:
El miedo desde un punto de vista emocional es ideal tenerlo presente ya que nos puede salvar de situaciones donde nuestra vida se encuentra en peligro. Sin embargo, el miedo toma una posición cuando lo manifestamos a diario.
Miedo a estar herido o herida, al fracaso, al rechazo, al abandono, se convierte en real, cuando el cuerpo reacciona a él y el miedo que hemos acogido, no nos deja dormir bien.
Los síntomas son:
- Tensión en las manos
- Aceleración de los latidos
- Tensión extrema
Ansiedad:
Desde movimientos repetitivos, comer en exceso o calmar la ansiedad con adicciones, quien sufre de ansiedad, presenta “bloqueos” para disfrutar el presente porque la persona se la pasa creando cosas en su mente que podrían suceder y probablemente no ocurran.
Una persona con ansiedad, padece de angustia constante y se siente intranquilo, haciendo que su imaginación vuele a la hora de prepararse para descansar.
Expertos en la materia aconsejan a quienes sufren de ansiedad, que lo mejor es ser quien es, y aceptarse con los errores y cualidades, confiar en la intuición y dejarse llevar por lo desconocido.
Culpa:
Accidentalmente o no, en la culpabilidad siempre va a predominar el YO SOY, quien tiene culpa busca la manera de repararlo y se mantiene en la culpabilidad sin tomarse la tarea de encontrar el camino para sanarse o perdonarse así mismo.
Como dice el dicho, quien tiene la conciencia limpia descansa tranquilo, quien no, tendrá que pagar sus errores, noche tras noche hasta sanar su culpa. Y quienes nos son culpables, a veces se apropian de culpas que nos suyas, perjudicando su sueño sin razón.
El psiquiatra, ensayista y escritor Carlos Catilla del Pino, señala en algunos de sus escritos que la única forma de conciliar el sueño cuando nos sentimos culpables, es caer en el auto engaño, la autocomplacencia y así se les dará una mejoría a los inductores del sueño.
Desconfianza:
La desconfianza es una emoción acompañada de sentimientos que alteran esta situación haciendo al individuo incapaz de actuar de manera adecuada ante los demás, en donde se duda de si mismo y los demás perciben una persona deshonesta.
Quien sufre de insomnio y desconfía de si mismo, al igual que en la ansiedad, habrá pensamientos disruptivos porque todo el tiempo están pensando en lo que pudo haber sido ante cierta situación y no fue.
Inseguridad
La inseguridad emocional, es una emoción que se desarrolla principalmente en la adolescencia y acompaña a lo largo de su vida a quien no ha sabido darle un buen manejo en las situaciones estresantes o donde hay una percepción de vulnerabilidad.
Terapias alternativas cómo el uso de esencias florales puede afianzar, la autoestima, la confianza y sobre todo, ayudar a tratar esos pensamientos que tenemos de nosotros mismos que mucha veces interrumpen el sueño y perturban el bienestar y equilibrio emocional.
Efectos secundarios por no dormir
Un estudio realizado por la Universidad Michigan (MSU) en el Laboratorio de Sueño y Aprendizaje revela que una persona que no duerme bien duplica las probabilidades de cometer errores costosos durante sus labores diarios.
Así mismo quien tiene problemas de sueño puede sufrir está más propenso a sufrir accidentes laborales o viales que comprometan su vida.
“Nuestra investigación evidenció que la privación del sueño duplica las posibilidades de cometer errores de ubicación y triplica el número de lapsus de atención.
Las personas privadas de sueño deben tener cuidado en absolutamente todo lo que hacen, y simplemente no pueden confiar en que no cometerán errores costosos.
A menudo, como cuando está al volante de un vehículo, estos errores pueden tener consecuencias trágicas». Señaló Kimberly Fenn, profesora de psicología y directora del Laboratorio de Sueño y Aprendizaje de la MSU.
Tratamiento
Luego de haber descodificado las emociones que más influyen en el origen del insomnio es importante entender que no hay pastilla mágica para solucionar los problemas de sueño, que todo depende de los buenos hábitos que llevemos en nuestra vida como por ejemplo:
– Hacer ejercicio
– Comer saludable
– Establecer un horario para irse a acostar
– Utilizar la cama para dormir
– Utilizar la cama solo para tener relaciones
– Buscar espacios de calma y relajación
– Descansar solo cuando es necesario
Qué no es recomendable:
– Comer sobre la cama
– Pasar largos periodos de tiempo en la cama
– Ver televisión
– Ver el celular
– Dormir por intervalos
Esencias florales para tratar el insomnio
Las esencias florales han sido por años un tratamiento natural que contribuyen al manejo de los problemas del sueño, logrando un descanso reparador. Es importante aclarar que las esencias florales son complementarias a los tratamientos tradicionales y no sustituyen las recomendaciones brindadas por especialistas.
De acuerdo con el Dr. Edward Bach principal creador de la terapia floral, se pueden encontrar 4 remedios florales que sirven como complemento para el tratamiento del insomnio según la descodificación emocional acá expuesta:
Para el miedo:
Mimulo: para tratar los temores de origen conocido como el miedo a la enfermedad, al dolor, a la pobreza, al sufrimiento, a la oscuridad, a los animales u otras personas. Es útil cuando se tiene miedo al movimiento durante el dolor. Ayuda en casos de timidez y a tratar la mayoría de las fobias.
Para la ansiedad:
Cerasífera: para quienes temen perder la razón o actuar indebidamente contra su propia voluntad. Aporta la capacidad para controlar el miedo a sí mismos y facilita el equilibrio para evitar la acción destructiva o los impulsos de dañar o lesionar.
Para la culpa:
Pino: para quienes se sienten culpables (aun de los errores ajenos), se subestiman y nunca están satisfechos con sus propios esfuerzos y resultados. Facilita el desarrollo de un potencial de energía para asumir responsabilidades y liberarse de lo negativo que subyace en la culpa.
Para incertidumbre:
Avena silvestre: Para las personas que no saben decidirse ni canalizar sus ideales. Poseen una gran ambición, pero se les dificulta determinar qué ocupación o camino seguir. Ayuda a clarificar las metas y propósitos en la vida.
Concreta y unifica la acción. Puede ser útil para hacer cambios en la vida o por el contrario, para echar raíces profundas.
Para la desconfianza:
Alerce: para las personas que por falta de confianza en sí mismas y por sentimientos de inferioridad, abandonan sus propósitos antes de haberlos iniciado, anticipando el fracaso seguro. Disminuye la vacilación, la inseguridad y los complejos que pueden llevar a la impotencia sexual y al fracaso. Ayuda a ser conscientes de las propias capacidades y fortalece la autoconfianza para alcanzar las metas deseadas.
Ahora que sabes cómo combatir el insomnio de manera natural ¿Qué esperas para dormir mejor?