Los cálculos renales son pequeños depósitos de orina que se depositan en los riñones y suelen doler al ser expulsados, su diagnóstico requiere de una opinión médica y con frecuencia se solicita al paciente una prueba de laboratorio para determinar la magnitud de la piedra y así iniciar un tratamiento.
Dolorosos y asintomáticos por el paciente, hacen que la persona experimente un dolor agudo en el área lateral del abdomen y suele estar acompañado por náuseas.
Estos depósitos de sólidos minerales y sales ácidas agrupadas en orina concentrada, no suelen ocasionar daños permanentes. Los principales síntomas de esta, son el dolor al orinar, dolores abdominales agudos, náuseas, vómito y la necesidad de orinar con mucha frecuencia, pero con en pocas cantidades, en ocasiones el paciente puede experimentar sangre en la orina.
Se recomienda al paciente orinar en una especie de filtro para que pueda capturar la piedra que está ocasionado el dolor, para que esta sea evaluada y se determine si hay presencia de otras sustancias en el tracto urinario.
Tratamientos:
Tratamientos farmacológicos: en este tratamiento se le brindará al paciente analgésicos y antiespasmódicos para relajar los músculos del uréter y así ayudar a expulsar la piedra que se encuentra alojada en los conductos urinarios.
Así mismo, el paciente, puede tomar medidas por sí mismo sí la piedra alojada no representa mayor riesgo por lo que se recomienda: beber bastantes líquidos para aumentar la producción de orina, entre dos o tres litros de agua, preferiblemente tomarla en fracciones de 400 mililitros con cada comida y tomar entre ocho y doce veces al día.
Una dieta saludable para expulsar y prevenir los cálculos
Si el cálculo fue diagnosticado por calcio es recomendable que la ingesta de sal sea controlada por medio de un dietista. El exceso de sodio extra, hace que se produzca más calcio en la orina que provoca los cálculos en los riñones.
Recordemos que los cálculos renales también pueden contener oxalato (sales o ésteres del ácido oxálico) que generalmente se encuentra en alimentos como: maní, té, café en grandes cantidades remolacha, frijoles, bayas entre otros alimentos ricos en oxalato que le pueden llevar a padecer de cálculos renales. Para este tipo de cálculos es necesario tomar agua alcalina.
Evite la ingesta de alcohol, ya que las bebidas alcohólicas son ricas en calcio, oxalato y guanosina, haciendo a la persona más propensa, en convertirse en una persona con cálculos renales.
Dentro de esta dieta es importante beber agua, como mencionamos anteriormente el agua es el mayor líquido que se debe beber ya que la orina menos concentrada reduce la aparición de cálculos renales.
Por último, recuerde evitar:
- Prevenir infecciones urinarias
- Control de acidez en la orina
- Ejercicio físico suficiente
- Dormir lo suficiente
- Reduzca el estrés
- Evite deshidratarse
- No comer potasio
Esencias florales para el tratamiento de los cálculos renales:
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