La capacidad de manejar el estrés varía de una persona a otra, sin embargo esta afección que en términos generales significa presión o tensión nerviosa, puede tener consecuencias perjudiciales para la salud.
El estrés, es también el resultado de experiencias del pasado como maltrato, abandono, niñez complicada, comer en exceso o llevar una vida sedentaria, que va agravando la situación en la medida que estas memorias y hábitos no se tratan a tiempo.
La reacción del estrés en nuestro cuerpo
De acuerdo con la ciencia, nuestro cuerpo pasa por un proceso llamado alostasis la forma en que se reacciona al estrés en una clasificación de corto, mediano y largo plazo; y a medida que no se trata el estrés a corto plazo, éste se va convirtiendo en un estrés agudo, haciendo que las hormonas aumenten su concentración, capacidad de reacción y fuerza, y así mismo, el corazón presenta un aumento en la presión sanguínea y se agudiza la memoria.
Sin embargo, al no superar el estrés a corto plazo, la enfermedad pasa a la siguiente etapa de mediano y largo plazo, en el que el cuerpo sigue liberando hormonas de estrés y no hay marcha atrás; pues es ahí, donde los efectos secundarios se empiezan a notar ya que estas hormonas empiezan a cumular sangre.
En esta medida podemos notar que:
- Hay un debilitamiento del sistema inmunitario, lo que hace a la persona más vulnerable a resfriados y/o infecciones.
- La frecuencia cardiaca aumenta, hay más grasa en la sangre, elevación de nivel de glucosa y aumento de apetito, factores determinantes para el desarrollo de enfermedades cardíacas.
- Se incrementa la actividad del colon, ocasionando diarreas.
- Aumento del apetito lo cual acarrea una posible diabetes o sobrepeso.
- Y por último hay depresión, ansiedad, falta del sueño y sedentarismo
Expertos recomiendan que para evitar esta serie de enfermedades, es aconsejable realizar una actividad física moderada que permita que su cuerpo libere endorfinas que ayudan al tratamiento del diagnóstico, logrando a su vez un apoyo emocional y práctico para el manejo del estrés. Sin embargo si sus síntomas empeoran debe consultar a su médico.