Cada cuerpo energético se haya en constante actividad, y mantiene un flujo de energía continuo. En los lugares donde los flujos de los diversos cuerpos se integran, se forman unas ruedas de energía en forma de remolino que, en el idioma sánscrito, se han denominado “Chakras”.
Estos Chakras permiten el intercambio de la energía de los cuerpos sutiles y del cuerpo físico con la energía universal. Son vitales para la salud espiritual, mental y física.
Chakras Mayores:
La energía tiene lugares donde se entrecruzan 21 veces, formando los denominados “chakras mayores”, que son 7. Cada uno de estos cumple una función específica y tiene características básicas que los diferencias de los demás. Presentan una forma cónica con vértice hacia el cuerpo físico, y base hacia la periferia. El vértice de todos los chakras mayores se une a un canal central de energía que se encarga de conectarlos a todos y de permitir el flujo de energía entre ellos. En general tienen un movimiento constante giratorio en sentido de las manecillas del reloj y poseen un diámetro de cerca de 15 cms y a 2.5 cms de la piel.
Chakra 1: Localizado en el perineo. Se relaciona con la glándula suprarrenal orgánica. Es {único y dirigido hacia abajo, con una importante relación con la energía de la tierra, de la cual se nutre. Es vital en la salud orgánica y en la fortaleza física. Aunque se localiza en todos los cuerpos sutiles, su mayor actividad la desarrolla en el cuerpo etérico. Su color predominante es el rojo y presenta 4 divisiones o “pétalos”.
Chakra 2: Se localiza debajo del ombligo y por encima del pubis. Está relacionado con las gónadas (testículos y ovarios). Es doble pues tiene un componente anterior y posterior. Se relaciona con la energía sexual (que comparte con el primero) y de la reproducción. Su mayor actividad se presenta en el cuerpo emocional. Su color predominante es el naranja rojizo y presenta 6 divisiones.
Chakra 3: Se localiza en el plexo solar y se relaciona con el páncreas. Es también doble y maneja principalmente la energía del sistema digestivo. Su mayor actividad se localiza en el cuerpo mental. Su color es amarillo y presenta 10 divisiones.
Chakra 4: Se localiza en la mitad del esternón, y se relaciona con el timo. Maneja la energía del amor. Su mayor actividad está dada en el cuerpo astral. Es puente entre los chakras inferiores y superiores, por lo que su apertura es básica para despertar los superiores. Es doble como los dos anteriores. Su color es verde. Presenta 12 divisiones.
Chakra 5: Se localiza a nivel de la garganta y se relaciona con la tiroides. Tiene su actividad importante a nivel del sonido, y es un chakra con una importante actividad de emisión de energía a través del verbo. Es doble. Su color predominante es el azul y tiene 16 divisiones.
Chakra 6: Se localiza en el entrecejo. Se relaciona con la hipófisis y el hipotálamo. Tiene una función hormonal reguladora básica. Su actividad es predominantemente en el cuerpo emocional superior. Su color predominante es el índigo y a veces violeta. Presenta 96 divisiones. Es conocido como “el tercer ojo”.
Chakra 7: Es único y se localiza en la zona superior de la cabeza. Está relacionado con la epífisis y cumple una función muy escasa o nula en la mayoría de los seres humanos, pues se encuentra bloqueado. Su actividad se desarrolla luego de un profundo trabajo personal y permite un contacto directo y profundo con el universo. Es la puerta de entrada a los mundos superiores. Su color es violeta o blanco puro. Presenta 972 divisiones.
NOTA: Texto tomado del libro “Esencias Florales un camino…” escrito por el Dr. Santiago Rojas.