Esencias Florales, una alternativa natural en el tratamiento de las dolencias físicas y emocionales.
Hace más de 70 años, distintos terapeutas alrededor del mundo tuvieron la necesidad de comprender diferentes síntomas emocionales del ser humano a través de las propiedades curativas de las esencias florales, una alternativa natural que se encuentra al alcance de todos y de quienes apuestan por la medicina proveniente de la madre tierra. La vida moderna ha traído consigo una serie de trastornos emocionales que trascienden en todos los planos del ser humano, a nivel personal, laboral, profesional y por último a nivel físico, provocando enfermedades que pueden ser incapacitantes, afectando la calidad de vida de quienes las padecen, al igual que el estado anímico de sus familiares.
Eduard Bach, pionero en descubrir las bondades de las esencias florales, evidenció que las flores contienen distintos compuestos vibracionales que responden de forma positiva a las emociones de las personas poseedoras de afecciones físicas, resultado del estrés, ansiedad, depresión, miedo, culpa, etc.
Implicación emocional en la salud y la enfermedad
Las investigaciones de Bach con las esencias florales, dio como resultado el tratamiento de las emociones que están detrás de los dolores físicos, arrojando propiedades sanadoras que categorizó en primera medida en el grupo de los 12 curadores, en referencia a los 12 estados emocionales del ser humano para posteriormente, ampliar su investigación y descubrir más de 30 remedios florales.
Actualmente, debido al desarrollo y al estudio dedicativo del Dr. Bach, dejó como legado los 38 remedios florales de Bach, cuyo común denominador era atacar el origen de la enfermedad y cada uno de ellos, posee palabras claves y propiedades que son una guía práctica para aquellos que hasta ahora están iniciando en el mundo de las esencias florales donde no todas las flores están indicadas para todos, pues habrá una flor que vibre o resuene más con la persona que las consume.
Los 38 Remedios florales de Bach
- Agrimonia: Para quienes esconden el sufrimiento tras una apariencia indiferente y feliz.
- Acebo: Para transformar positivamente las emociones y sentimientos negativos como los celos, la ira, la envidia, el resentimiento, la agresividad, el odio y/o la desconfianza.
- Achicoria: Para mitigar la ofensa y el dolor producidos por el rechazo afectivo, como en el caso de las rupturas sentimentales que pueden llevar a la manipulación emocional y la autocompasión.
- Agua de Roca: Para las personas que desean ser tomadas como ejemplo y son demasiado rígidas y estrictas consigo mismas.
- Álamo temblón: Ayuda a superar la angustia y los temores de causa desconocida, como el miedo a la muerte.
- Alerce: Para las personas que por falta de confianza en sí mismas y por sentimientos de inferioridad, abandonan sus propósitos antes de haberlos iniciado, anticipando el fracaso seguro.
- Aulaga: Para quienes abandonan la fe, piensan que todo es en vano y que no hay nada que se pueda hacer por ellos.
- Avena Silvestre: Para las personas que no saben decidirse ni canalizar sus ideales. Poseen una gran ambición, pero se les dificulta determinar qué ocupación o camino seguir.
- Brezo: Para los egocéntricos interesados únicamente en su propia vida y en lo que les ocurre a ellos mismos.
- Brote de castaño: Para quienes repiten siempre los mismos errores y no aprenden de las experiencias; que tienen problemas de aprendizaje, falta de memoria y/o déficit de atención.
- Castaño blanco: Para personas agobiadas por pensamientos indeseados, persistentes. Ayuda a alejar las preocupaciones mentales excesivas y los pensamientos reiterativos.
- Castaño dulce: Para los que se sienten al límite de la resistencia física y moral; sienten tanta angustia que creen que es imposible aguantar más.
- Castaño rojo: Para las personas que se preocupan demasiado por los problemas ajenos o por lo que les pueda pasar a los seres queridos.
- Ceratostigma: Para quienes quieren controlan sus sentimientos y tienen miedo a perder el control. Tienen la impresión de perder la compostura fácilmente.
- Centaura: Para los que no saben decir no y se extralimitan en su deseo de agradar.
- Ceracifera: Para los que temen perder la razón o actuar indebidamente contra su propia voluntad.
- Clemátide: Para las personas soñadoras o inconscientes o con un exceso de fantasía, que no viven con los pies en la tierra.
- Estrella de Belén: Es especialmente indicada en casos de trauma o choque, tales como duelos, golpes, fracturas, impactos de malas noticias, etcétera. Equilibra, tranquiliza, normaliza y evita que los bloqueos, psíquicos o emocionales, degeneren en enfermedades.
- Genciana: Para personas pesimistas que se dejan vencer fácilmente por las dificultades y tienen baja tolerancia a la frustración.
- Haya: Útil para las personas críticas, indulgentes e intolerantes.
- Heliantemo: En los casos en los que no parece haber solución, en los momentos de alta tensión emocional o pánico, proporciona valor y confianza para salir de la crisis.
- Hojarazo: Para las personas que se sienten cansadas permanentemente, más por problemas emocionales que físicos, hacer frente a las obligaciones diarias se convierte en un verdadero esfuerzo.
- Impaciencia: Para las personas impacientes, nerviosas, irritables e hiperactivas, que siempre tienen prisa y odian la rutina.
- Madreselva: Para las personas nostálgicas que tienden a vivir en el pasado.
- Manzano silvestre: Limpia y purifica la mente y el cuerpo, por lo que es útil cuando se tiene vergüenza o una sensación de suciedad e impureza, ante hechos reales, aunque sean menores, o imaginarios.
- Mimulo: Para tratar los temores de origen conocido como el miedo a la enfermedad, al dolor, a la pobreza, al sufrimiento, a la oscuridad, a los animales u otras personas.
- Mostaza: Para los estados depresivos y de melancolía fluctuante durante los que es imposible gozar de la vida y disfrutar lo que antes era motivante.
- Nogal: Su uso es aconsejado en los períodos de cambio porque permite adaptarse y acepta la nueva situación.
- Olivo: Ayuda a recuperarse después de sufrimientos severos y extremos. Permite recobrar ánimo y fuerza cuando se han agotado las reservas físicas y mentales (fatiga crónica).
- Olmo: Es útil en momentos transitorios de depresión, de sobrecarga y de sentirse abrumados, ocasionados por el exceso de responsabilidades y la dificultad de poder cumplirlas satisfactoriamente.
- Pino silvestre: Para quienes se sienten culpables (aun de los errores ajenos), se subestiman y nunca están satisfechos con sus propios esfuerzos y resultados.
- Roble: Para personas que luchan y se esfuerzan, para alcanzar sus objetivos, con un alto nivel de autoexigencia que les hace olvidar la necesidad del descanso y la relajación.
- Rosa silvestre: Para personas desmotivadas, indiferentes o con falta de vitalidad. Ayuda a superar la apatía y la resignación.
- Sauce: Para personas quejumbrosas que sienten que la vida es injusta con ellas y que se sienten amargadas.
- Scleranthus: Es útil en los estados de ánimo oscilantes y para combatir la indecisión.
- Verbena: Para las personas autoritarias y enérgicas, muy seguras de sí mismas, que se sienten capaces de cambiar el mundo y quieren dominar a los demás.
- Vid: Para las personas dominantes, arrogantes e inflexibles que pretenden imponer sus criterios y órdenes, convirtiéndose, si se los permiten, en dictadores.
- Violeta de agua: Para las personas altivas y orgullosas que se distancian de los demás porque se sienten superiores o que piensan que no han de recibir nada valioso de los demás.
- Remedio de urgencia: Para todo tipo de choque o estrés agudo y crónico, tanto físico como mental.
Formas de uso de las esencias florales:
El uso y selección de las esencias flores debe realizarse bajo la supervisión de un terapeuta floral para canalizar de manera más acertada el problema a tratar, sin embargo, al momento de seleccionar la esencia floral por cuenta propia, lo ideal es que, en un frasco de 20 mililitros haya un máximo de 5 esencias florales, para encaminar un solo tema emocional, por lo que, introducir más flores o varios temas emocionales de los recomendados, habrá una sobre información en el sistema energético y el problema a tratar no tendrá los resultados esperados.
Es importante recalcar que las esencias florales funcionan por sumatoria y por frecuencia; es decir, por un tiempo determinado de aproximadamente seis meses con 4 gotas, 6 veces (medida estándar, puede variar) día dependiendo el sistema floral, pues de esta forma se trabaja el problema emocional de raíz para aliviar desde el interior la dolencia física.
¿Cómo consumirlas?
Hay diversas formas de consumir las esencias florales, una de ellas es consumir las gotas en la frecuencia indicada directamente desde el frasco, también, se pueden consumir diluidas en agua.
Las esencias no deben consumirse con leche, bebidas embriagantes, bebidas azucaradas y/o calientes.
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