El miedo al cambio resulta ser más común de lo que se cree, ya que muchos de nosotros dejamos que el miedo nos controle y jamás tomamos las riendas de nuestra vida.
El miedo al cambio es una patología que se traduce al temor que produce la incertidumbre, creando una resistencia a la salida de la zona de confort, que al final termina siendo un bucle entre no saber como manejar el cambio por miedo, y tampoco saber qué hacer para quedarnos.
Se debe pensar en el miedo al cambio, como todo lo negativo que nunca lograremos, un sueño no cumplido, un objetivo sin terminar, algo a medias, un retroceso, poco conocimiento, invertir energía en algo que no va a ejecutarse, en fin, un sin número de excusas y razones para seguir alimentando la zona de confort.
El miedo como zona de confort
El miedo puede entenderse como aquella persona que vive en la cárcel, porque es presa de sus propios pensamientos, de su libertad, de lo que cree, de lo que añora, pero no puede salir de ahí porque es una persona muerta de miedo.
Pero si el miedo está ahí, ¿qué podemos hacer?, el miedo hay que sentirlo y enfrentarlo cara a cara, el miedo es el mejor maestro del aprendizaje, porque, sino se experimenta, ¿cómo saber si se tiene miedo a determinada acción o reacción?
El miedo, también puede ser colectivo, ya que atrae a familiares y amigos tóxicos, porque cuando estás a punto de desarrollar una idea que tienes en tu cabeza y se la cuentas a la persona más cercana, pero esa persona en lugar de apoyarte te señala y se llena de argumentos para decir «eso no», «eso no funciona» o «por ahí no es», al final de cada conversación eres una víctima más del miedo.
Como hacer las paces con el miedo y aceptar cambios
Hay manera de hacer las paces con el miedo y es ponerse en frente a él y retarlo, esto dentro de los parámetros de cuidar y proteger la vida, sin necesidad de llegar al punto de hacernos daño o lastimarnos.
Una forma también de ayudarse es hacerlo a través de la guía de la naturaleza, como por ejemplo el de las esencias florales. Una alternativa natural que nos ayuda a entender el origen del miedo y a su vez enfrentar con valentía ese cambio que te está esperando.
Momento de ponerse en marcha
Las esencias florales son transmisoras de movimientos conscientes, dado que la naturaleza de cada esencia aporta en la medida que su entorno va cambiando a las nuevas propuestas. Por esta razón es que las esencias florales conectan con tu fuerza interior y con tu consciencia para que tú te muevas con tus propias herramientas internas.
Por excelencia una esencia floral que ayuda con el miedo es el Mímulo, pues esta esencia nos permite actuar cuando el miedo es de origen desconocido, en este caso el miedo que se relaciona es dar un paso hacia adelante, el miedo a comenzar o el miedo a equivocarnos.
Ahora bien, hablando de la incertidumbre, en el listado de esencias florales de Bach, podemos encontrar el Álamo temblón, el cual está relacionado con todo aquello que nos da miedo, pero que no conocemos, por ejemplo, la incertidumbre de los nuevos cambios, la duda o el miedo a lo que no ha pasado.
Recomendación de Siu
Agua de roca: esta no es una esencia floral en sí, es una esencia que es extraída de la vibración del agua pura de manantial y que, como su nombre lo indica, proviene de esa agua que se encuentra en movimiento para renovar la naturaleza.
La cualidad positiva del Agua de roca es la de dar fuerza de fluidez, flexibilidad y adaptación al cambio, así como el agua abre sus caminos, esta también lo manifiesta a nivel interior de cada ser para crear y dar vida, renovando todo a su paso.
Un despertar de la consciencia depende del que quiere salir de la zona de confort y del que se quiere ser protagonista en la película de su vida, con nuevas escenas, nuevos detalles, nuevos retos y nuevas caras, que al final, nos permitirán salir del estancamiento, haciéndonos entender que cambiar es renovar y enfrentar el miedo.