La autoestima es un aspecto fundamental de nuestra vida que afecta nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos. Es la valoración que hacemos de nosotros mismos y cómo nos percibimos ante los demás. Tener una buena autoestima es esencial para una vida saludable, mientras que una baja autoestima puede afectar nuestra salud mental y emocional.
La autoestima se construye a lo largo de nuestra vida, y es influenciada por nuestras experiencias, relaciones, entorno y pensamientos. Es importante tener en cuenta que la autoestima no es algo fijo, sino que puede ser mejorada y trabajada a lo largo del tiempo.
¿Cómo mejorar la autoestima?
Mejorar la autoestima es un proceso que requiere de tiempo, de paciencia y de ejercicio mental para cambiar la perspectiva con la que se percibe la vida, es decir, hacer el esfuerzo de ver el lado positivo de la realidad, hasta que eso fluya con naturalidad y sin esfuerzo.
Ningún extremo es saludable: la autoestima elevada de manera exagerada puede significar una distorsión de la percepción que el individuo tiene de sí mismo. Por el contrario, la autoestima muy desacreditada puede significar un trastorno depresivo del que se requiere ayuda profesional para recobrar un equilibrio psíquico y emocional.
El doctor Santiago Rojas, médico bioenergético nos brinda algunos consejos para mejorar la autoestima:
- Practica la auto-aceptación: Aprende a aceptarte a ti mismo tal y como eres, con tus virtudes y defectos. No te compares con los demás, y en lugar de ello, concéntrate en tus propias fortalezas.
- Valora tus logros: Aprende a valorar tus logros, no importa lo pequeños que sean. Cada pequeño logro es una victoria y merece ser celebrado.
- Cambia tu diálogo interno: Trata de ser consciente de tus pensamientos negativos sobre ti mismo y cámbialos por pensamientos positivos. En lugar de decirte a ti mismo que no eres lo suficientemente bueno, di cosas como «soy capaz y puedo hacerlo».
- Rodéate de personas positivas: Rodéate de personas que te apoyen y te animen, y evita a aquellos que te hagan sentir mal contigo mismo.
- Practica la autocompasión: Sé amable contigo mismo, y no seas demasiado duro contigo cuando cometas errores. Aprende de tus errores y sigue adelante.
- Cuida de tu bienestar físico y emocional: Mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y comer bien pueden ayudarte a sentirte mejor.
Podemos afirmar que la autoestima es la base, los cimientos de nuestra salud psicológica. Si nuestra autoestima es adecuada, podremos interactuar con el mundo de forma sana, podremos afirmarnos en cualquier situación y defender nuestros derechos sin alteración. Con una autoestima sana seremos inmunes o poco vulnerables a los ataques emocionales del entorno y actuaremos con tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos incondicionalmente, lo que hará que estemos satisfechos de nuestras reacciones y conductas.